Hace no mucho tiempo, un gran amigo mío del sector me propuso hacer un trabajillo con él. Y en cuanto me contó de qué se trataba no pude resistirme. A pesar de lo que pudiera esperar algún que otro mal pensado, el trabajo consistía en catalogar la bodega a un señor (le llamaré Mr.X) que poseía en su casa - y la mayoría bien conservadas - más de 2.000 botellas de vino, de diferentes volúmenes y múltiples referencias o marcas, repartidas entre la bodega de la casa (en la cocina) y la del sótano.
Recuerdo mi impresión la primera vez que entré en esa bodega... Adrenalina, curiosidad, placer... Madre mía lo que tenía Mr.X en su casa y ni lo sabía!!!! Fuimos curioseando, cogiendo botellas al azar para ver de qué eran. Añadas imposibles, marcas selectísimas, vinos extranjeros que sólo valoran los que los conocen... Alucinante.
Nuestra labor consistía en hacer un inventario de todos los vinos, por denominación, marca y añada, y eliminar lo que estuviera claramente mal. Además, de las colecciones claramente "viejas" (un montón de botellas heredadas de Marqués de Riscal del 25, 30 y del 66, Marqués de Murrieta del 52 y del 62, y Viña Tondonia del 68, 72 y del 73) había que valorar qué botellas podían salvarse, ya que a parte de su valor romántico, si la botella está vacía o ha sufrido pérdidas no sirve para beber, y si la etiqueta está dañada tampoco sirve para coleccionismo (me refiero a nivel profesional). Así que nos pusimos manos a la obra.
Durante varios días, llenos de polvo y entre telarañas y humedad, estuvimos rodeados de verdaderas joyas. Joyas para mí y para cualquier enamorado del vino. He de decir que es un trabajo que disfruté.
El tema es que tras la catalogación, descubrimos que Mr.X tenía en su haber más de 2.000 botellas de vino correspondientes a más de 300 referencias diferentes. Blancos, rosados y tintos. Españoles, franceses, portugueses, italianos, australianos, sudafricanos, chilenos... De Rioja, Ribera del Duero, Yecla, Mancha, Valdeorras, Rías Baixas, Bierzo, Méntrida, Cádiz, Penedés, Somontano, Madrid, algún que otro Pago, Jumilla... Una maravilla.
Una pena que la mujer de Mr.X no beba nada de alcohol y sea uno de los motivos por el que Mr.X no disfrute más de su bodega... Si fuera por ella la vendía enterita - y me consta que haría a más de un apasionado feliz - pero no la dejan. Y a veces me pregunto si no sería eso mejor, ya que dejar que muchos de esos maravillosos vinos mueran - literalmente - debería ser sacrilegio. EL VINO ES PARA DISFRUTARLO Y BEBERLO!!!! Y a no ser que seas un estricto coleccionista (de los que conservan botellas enteras, impolutas, y nunca las beben porque las tienen para mirarlas), en las bodegas particulares debe haber movimiento. Beber, reponer, beber, reponer... Pero beber!!!! (Y si no invitadme a mí que ayudo ^_^ )
Para acabar, os pongo algún ejemplo de las joyitas que descubrí: (ojo, aquí influye mucho la añada)
* Miranda d'Espiells Chardonnay Flor, 1994.
Chardonnay fermentado en barrica de la casa Juvé&Camps, del Penedés.
* Cirsion 1998.
Vino top de Bodegas Roda, Rioja. Un tempranillo excelente que seguro ha evolucionado de maravilla (antes sí que sabían hacer vinos de guarda).
* Rioja Alta 890, 1989.
Grandioso vino riojano, muestra clara de la longevidad de algunos vinos bien elaborados. Nada que envidiar a los franceses teniendo vinos así. Todo un placer... Para mi de mis favoritos riojanos.
* Enrique Mendoza, Reserva Santa Rosa 1995.
Vinazo de Alicante. Esta botella era magnum... Especialmente interesante...
* Pouilly Fuissé 2007.
Y para terminar, un vino blanco de Borgoña. Me gustan mucho los blancos franceses... Pioneros en elaborar blancos con madera, lías... Unos genios.
Espero que se entienda la moraleja del post: el vino es para beberlo!!! Algunos mejoran con el tiempo, pero hay que entender cuáles. Pero lo que está claro es que si tienes vino en casa, compra más a medida que vayas bebiéndolo.
