miércoles, 19 de noviembre de 2014

Porque el mundo no se para: Bodegas Siglo XXI

               El pasado lunes 17 de Noviembre tuve el placer de asistir al II Salón de las Grandes Bodegas del Siglo XXI, que tuvo lugar en el Hotel Intercontinental de Madrid. El evento lo organizaba mi admirado amigo Enrique Calduch, y en él se reunían Bodegas y Vinos creados hace relativamente poco tiempo (ninguno tiene más de 14 años de vida o trayectoria).


            La finalidad del evento era dar a conocer estos vinos, de corte algo más moderno pero de muchísima calidad. Grandes vinos, de los que se empieza a hablar muy bien - tanto la prensa especializada como las diferentes guías o gurús -, y que son icono de los tiempos modernos que corren. Parte de estos vinos se consideran "de autor", y hay quien dice que están enfocados en captar la atención del consumidor joven pero conocedor del mundo del vino, con diseños de botellas y etiquetas muy atrevidos. En mi opinión puede, pero hay tantas sorpresas y joyas que no dejarán indiferente ni al más veterano experto.

                Asistieron más de 30 bodegas de diferentes denominaciones de origen (Rioja, Ribera del Duero, Méntrida, Rueda, Somontano, Toro, Madrid, Vinos de la Tierra de Castilla, V.T. de Cádiz, V.T. de Extremadura...). Pero entre todos, destacaré los que me sorprendieron, descubrí, o simplemente confirmé mis sospechas. Todos ellos simplemente me encantaron.




Grillo 2009

En general me sorprendió y gustó mucho la Bodega El Grillo y La Luna, de la D.O. Somontano, donde con un buen terroir y mucho cariño han logrado crear unos vinos con muchísima personalidad, muy interesantes. Como apunte, decir que les asesora Michel Rolland.

Pero entre todos sus vinos me cautivó Grillo 2009 (Syrah, Cabernet Sauvignon, Garnacha y Merlot), que  tras pasar la fermentación maloláctica en barrica y 13 meses de crianza en barricas de roble francés, resulta un vino muy fresco, sedoso, complejo, que incita a beber más.






Gil Family Estates


La familia Gil - conocida inicialmente por sus vinazos de la D.O. Jumilla (ojo al Juan Gil 12 meses) - ha llevado a cabo varios proyectos bodegueros en diferentes zonas de España, que han hecho que sean más reconocidos aún. Apostando siempre por las variedades autóctonas y dejando clara su personalidad en los vinos, se han posicionado de forma espectacular en el mercado nacional (en Madrid se encuentran en inmensidad de restaurantes y bares) e internacional, tanto por su calidad como por su competitividad.

Pero quiero destacar dos vinos:

Clio 2012, de Bodegas El Nido (D.O. Jumilla), coupage de Monastrel y Cabernet Sauvignon. Espectacular.
Tridente Tempranillo 2012, de Bodegas Tritón (V.T. de Castilla y León), muy interesante. Aunque muero de ganas de poder probar su hermano mayor, Tridente Prieto Picudo, que no saldrá hasta 2016...


Teso La Monja - Viñedos y Bodegas Sierra Cantabria


Cualquier persona metida en el mundo del vino conoce a la familia Eguren. Yo estoy enamorada de ellos - obviamente a nivel profesional -. Son unos genios, unos apasionados del viñedo y de los vinos, que todo lo que tocan lo convierten en joyas.

Al Salón de Bodegas del Siglo XXI fueron a presentar sus vinos de la Bodega Teso La Monja (D.O. Toro). Magnífico el Victorino 2011, 100% Tinta de toro, pura elegancia y placer en la boca. Pero tuvimos la suerte de poder degustar otros vinos de la familia, de Viñedos de Páganos, Viñedos Sierra Cantabria y Viñedos de San Vicente (D.O.Ca. Rioja). Yo disfruté muchísimo con San Vicente 2011, un gran Rioja 100% Tempranillo Peludo, con fermentación maloláctica en barrica y 20 meses de crianza en barricas.



                Y con esto termino, aunque podría pasarme el día hablando de todos los vinos y bodegas que estuvieron... A la próxima prometo avisar por si hay alguien curioso que se anime.   ^_^

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Verde que te quiero verde: Vinho Verde

             Porque no sólo nosotros hacemos vino (aunque sí mucho y muy bueno), hoy quiero resaltar uno de los vinos más famosos de nuestros vecinos portugueses: El Vinho Verde.

            Puede que sean los vinos portugueses más conocidos aunque también los menos reconocidos. Y hoy quiero darles mi apoyo con este post, ya que poseen una gran tradición vitivinícola y porque tienen verdaderas joyitas que son un placer beber.


            Ya en 1908 se reconoce mediante Decreto "La Región de los Vinhos Verdes", no siendo hasta 1984 cuando se formaliza como Denominación de Origen Controlada. Y su zona de producción abarca toda la Costa Verde - llamada así por su abundante vegetación -, desde la desembocadura del Miño hasta la del Duero. Se diferencian 9 subregiones por sus diferencias de terroir y cultura.

                    

            Si algo tienen en común con los viticultores gallegos, es que los viñedos están repartidos entre muchos pequeños productores, sin a penas llegar a las 5 hectáreas de viñedo la mayoría de ellos. 

            Tienen un montón de variedades autorizadas, pero sólo nombraré las principales permitidas en la D.O. -->

* Blancas: Alvarinho, Avesso, Azal, Batoca, Loureiro, Arinto y Trajadura. La variedad Alvarinho en la más cultivada, y es equivalente a la Albariño gallega.
* Tintas: Amaral (o Azal Tinto), Borraçal, Alvarelhao (Brancellao), Espadeiro, Padeiro, Pedral, Rabo de Ovelha y Vinhao. La más importante en los vinhos verdes tintos es la Amaral.

              Las viñas están situadas sobre suelos pobres, generalmente graníticos, poco profundos y ácidos. Y las abundantes e irregulares lluvias, junto a los inviernos fríos y veranos calurosos no facilitan su cultivo.


            Esto último tiene mucha importancia a la hora de entender la naturaleza de su nombre. Se llaman Vinhos Verdes o Vinos Verdes porque las uvas suelen vendimiarse sin haber alcanzado una correcta madurez. ¿Y por qué? Pues porque los sistemas de conducción escogidos, junto a la gran superficie vegetativa, no dejan madurar bien a la uva. Y como a finales del verano son muy habituales las lluvias, los viticultores se agobian y no se arriesgan a esperar que madure correctamente, prefiriendo evitar que se puedan pudrir los racimos, y vendimian la uva "verde".

            Pero esto no es algo que hagan todos los productores por igual. He aquí la principal diferencia entre las calidades de los vinhos verdes. Muchos viticultores deciden trabajar más el viñedo para intentar lograr una mejor madurez de la uva a la hora de vendimiar, logrando así vinos más equilibrados y complejos.


        Y hablando por  fin de los vinos, aunque existe tintos y rosados también, los más conocidos y producidos son los vinhos verdes blancos, que se caracterizan por su color entre verdoso y pajizo, con unas acideces muy marcadas (lo que los hace ser muy frescos) y que a menudo poseen algo de carbónico (ya sea residual de la fermentación, producto secundario de la fermentación maloláctica - que no suele hacerse en blancos porque disminuye los aromas primarios o varietales -, o inyectado). Pero como dije antes, hay vinos y vinos verdes.

            En esto se me asemeja un poco al Txakolí, que habiendo calidades y calidades, en principio se define por tener características muy similares a las del vino verde.

            Y por poner ejemplos de vinhos verdes: Gatao Blanco, Quinta do Montinho, Curtimenta... Pero uno de mis favoritos es Muros de Melgaço Alvarinho 2013.

                     

        Tuve el placer de tomarlo hace unas semanas con un amigo al que se lo regaló un portugués, y ¡vaya acierto de regalo!. 100% alvarinho fermentado y criado en barrica de roble francés durante 6 meses, de la bodega Anselmo Mendes (recordad este nombre, porque es un genio de los vinos portugueses). Muy varietal, con unos aromas intensos a frutas tropicales, albaricoques y flores blancas, y una madera integradísima. En boca es fresco y sedoso, frutal y mineral, que nos hace querer beber más. A mí me encantó y eso que llevaba muy poquito embotellado. Seguro que evoluciona genial con los años y en la botella, ya que es un vino del que se espera una larga vida de unos 7 años más aprox. 

Prueben y opinen!!!  ^_^ 


jueves, 6 de noviembre de 2014

Una de mitos (II)

                 Retomamos sección!!!  ^_^ Ya casi la tenía olvidada y es de lo más jugosa e interesante... En "una de mitos" lo que se busca es desmentir tópicos, mitos y alguna que otra chorrada que van apareciendo entorno al vino y su mundo.

                  Pero antes de empezar... Qué os parece la nueva cabecera del blog?!?! Por cortesía de mi gran amigo y mejor artista, Pepe Larraz. Tenía ganas de darle otro aire al blog y creo que Pepe ha hecho un buen trabajo. A mi me encanta!!! 

                   Pero ahora sí, entremos en materia y desmontemos mitos :


1. Vino tinto para carnes, vino blanco para pescados.

Quizás este sea uno de los mayores mitos, debido al gran desconocimiento y mala enseñanza... Y por ello un gran problema del mundo del vino.
Hay que entender y respetar que existen vinos que maridan mejor con un tipo de comida. Pero no es algo estricto.
Existen tantas variedades de vinos blancos que prácticamente podrían maridar todo tipo de comidas. El tema es probar y arriesgar. Además, influye mucho el gusto (si no te gusta el tinto nunca tomarás vino con carnes???). Así que hay que entender que el vino blanco no es sólo para pescados, ensaladas o pastas. Un buen blanco fermentado en barrica puede acompañar - sin perder presencia - a un buen guiso o a una carnaza. Seré rara pero me encantan los viejos riojas blancos (viuras fermentados en barrica, véase un gran Viña Tondonia) acompañando platos de caza, solomillos, setas o platos de cuchara. Y ojo con algunos blancos jóvenes o con crianza sobre lías que pueden sorprender.

                   

A su vez, muchos vinos tintos pueden acompañar a pescados sin tener que enmascarar su sabor. Todo es cuestión de saber qué combinar con qué. Y un buen momento para aprender es cuando se tapea: quién se fija en lo que pide y lo que bebe? se suele pensar si marida? casi nadie lo hace. Así que es una perfecta ocasión para experimentar. Ánimo!!!


2. El vino más caro es el mejor.

Esto es algo que mucha gente piensa y que claramente es erróneo. Cada vino tiene el precio que sus productores creen que debe tener, pero no por eso ese vino es mejor que otros más baratos. Las comparaciones son odiosas, y por suerte o desgracia (según el momento) me he llevado más de una sorpresa.
También debo reconocer que me costó mucho aprender a entender que las cosas cuestan lo que la gente está dispuesta a pagar por ellas, no simplemente su coste de producción. Estamos acostumbrados a pagar cantidades locas por bolsos, relojes, zapatos, coches... y por qué por un vino no? Hay vinos super exclusivos que degustarlos es una experiencia casi orgásmica, y seguramente valgan lo que cuesten. Aunque la economía es la economía y yo prefiero disfrutarlos cuando me invitan o me los regalan (anotad interesados!!! jejeje).


Pero hay que asegurarse de que el vino en cuestión lo vale. Existe mucho individuo por el mundo que siempre compra lo más caro porque piensa que así aparentan ser más interesantes o mejores que el resto, y de esto se aprovechan vendedores y productores (es más, es un nicho de mercado muy interesante de estudio en el marketing del vino).
Así que lo mejor es catar, aprender, y decidid qué es lo que os gusta y cuánto estáis dispuestos a gastar. Hay vinos fantásticos en toda la gama de precios.


3. Si echas un cadáver a un depósito de vino en fermentación, desaparece.

Este es de mis favoritos  ^_^   Y la gente se lo cree!!! Si fuera cierto muchas bodegas se sacarían un sobresueldo... (Si lograsen esquivar a Sanidad)
Pero también son las propias bodegas las que han ido avivando este mito con viejas leyendas. Por ejemplo, en San Vicente de la Sonsierra (Rioja) se cuenta que un paisano mató sin querer a un soldado francés, y para hacer desaparecer el cadáver lo echó en un depósito en fermentación, y luego se lo bebió con los amigos.

              

Así que siento deciros que esto no es cierto, y que si estáis pensando en hacer desaparecer al jefe, la suegra o a algún ex, probad con la cocacola (seguro que degrada más, aunque no creo que pueda con los huesos  ^_^ )


Y aquí un ejemplar de esqueleto (que no superó la prueba del depósito en fermentación), en recuerdo a la pasada fecha del Día de todos los Muertos o todos los Santos.



Continuaremos con más mitos en otra ocasión. Me despido con una frase muy adecuada a estos fríos invernales...

"EN INVIERNO NO HAY MAL ABRIGO CON UNA COPA DE BUEN VINO"