La Vendimia

              Aprovechando que ando por tierras gallegas trabajando - y que aún continuamos de vendimia - os hablaré un poquito sobre esta importantísima etapa del proceso de elaboración del vino.

Entre viñedos de la D.O. Valdeorras

               Casi todo el mundo tiene claro que con buena uva se pueden hacer grandes vinos (o malos, si no se cuida y trabaja bien en bodega). Y si tienes buenas cepas, las has cuidado, podado, tratado, mimado, no puedes fastidiarlo eligiendo mal la fecha de vendimia. 

             Esta fecha es básica ya que se busca que la uva tenga una acidez y un grado alcohólico probable (este va en función del azúcar y madurez de la uva) adecuados, e influye el tipo de vino que se quiere elaborar. Está claro que en función de la variedad de uva, del clima, de la zona... esto se va a lograr en una fecha u otra. Y no es fácil acertar. Hay que controlar mucho el viñedo, muestrearlo, analizar y catar las uvas, estudiar las previsiones climáticas... Porque un problema habitual, por ejemplo de Galicia, es la humedad, la lluvia. Si llueve en la época de vendimia la cosa se complica porque la uva se hidrata, se hincha (disminuye su grado alcohólico probable porque se diluyen sus azúcares), y también existen más posibilidades de podredumbres en los racimos (ataques de hongos a la uva). Por lo que como yo digo siempre, hacer vino no es tan fácil ni es una ciencia exacta, por lo que hay que tener mucho ojo, ser previsores y cuidadosos. Y tener algo de suerte!! 

Vendimia!!!

                 Nosotros llevamos un mes de vendimia, y eso que tampoco metemos excesivos kilos de uva, pero es que el clima no nos permitió coger toda la uva en una semana... Además, en esta zona las fincas son pequeñas, algunas poco accesibles y lejanas entre sí, lo que complica y retarda todo el proceso. Así que poquito a poco, con paciencia y mimo, es como se comienzan a hacer los grandes vinos.

              Eso sí, la vendimia manual, en cajitas de 20 kilos, evitando racimos enfermos, sin hojas, ramas... Enhorabuena a los grandes vendimiadores, que con tanto esfuerzo (no envidio para nada su espalda...) y dedicación trabajan.

             Y después, ya en la bodega y tras pasar por una mesa de selección de uva (también manual), empieza el proceso de transformación de la uva en mosto y del mosto en vino. Un proceso mágico (sin meigas de por medio, que conste  ^_^ ) que me fascina.

               

                  Os dejo dos imágenes de aquí. La primera es del paisaje que veo muchas mañanas, con las nubes por debajo de las cimas de las montañas y los viñedos brillando por la luz que da el sol. Y la segunda de mis amigas la arañas, ¡alucino con las variedades que puede haber aquí!!! y en los viñedos parece que lo pasan bien...

                Esto es precioso. Así que os animo a hacer enoturismo y a visitar bodegas y viñedos cuando tengáis algo de tiempo libre. Además, ahora con el otoño empiezan a aparecer los colores rojizos en los paisajes. Una maravilla.

                 A partir de hoy espero tener algo más de tiempo y contaros cosas nuevas pronto! Ánimo con Octubre!!!