Enología: profesión "extrema"

                 Continúo por tierras gallegas, haciendo buenísimos vinos y este año mi primer vermú!!! Sí, si es que tanto hablar de él me ha creado unas ganas locas de lanzarme a la aventura... Así que ya contaré cómo me queda!!! Y si se os ocurre algún nombre curioso, se admiten sugerencias  ^_^ 

               Y bueno, hoy quiero hablar de lo importante que es tomarse en serio todo el tema de la seguridad en la bodega. Y esto me viene porque no hay vendimia en la que no llegue alguna noticia sobre algún accidente importante en alguna bodega - y seguro que ocurren muchos más de los que se hacen públicos -.

            Este año, por desgracia, murió una joven enóloga que trabajaba en una bodega del Bierzo (sobrina del conocido enólogo Raúl Pérez) mientras remontaba un depósito. Parece ser que los gases que se desprenden durante la fermentación del vino (dióxido de carbono), conocidos por su toxicidad, la hicieron caer dentro del depósito, del cuál ya no salió...

                     

Depósitos de bodegas Roda y de Pagos de Familia-Marqués de Griñón

           Y este no es mas que uno de los muchos casos. Unas veces son barricas que se caen encima de alguna desafortunada persona (a una amiga le pasó) o personas que se caen desde barricas. Otras son los gases desprendidos los que hacen caer desde arriba de los depósitos a las personas, ya sea dentro del depósito o al suelo (esto también le sucedió a un conocido amigo, que por suerte sólo quedó algo cojo). Los golpes con partes de los depósitos son habituales (hay que fijarse en donde se pone la cabeza - física y virtualmente - porque más de uno se la ha abierto). Salpicaduras con productos químicos empleados para la limpieza de la bodega (habitualmente sosa caustica) también suceden mucho. Y cuidado con la maquinaria! que un año un hombre cayó en una tolva de recepción de uva y quedó atrapado en el enorme tornillo sin fin. Hay que recordar que la maquinaria con la que se trabaja en bodega puede llegar a ser muy peligrosa.

            

Tolva de Bodegas Urbina y barricas de López de Heredia-Viña Tondonia

           Y para mí lo peor de todo es que muchos de estos accidentes podrían evitarse. Cierto es que como humanos que somos cometemos errores y los accidentes existen. Pero hay que tomarse muy en serio las normas y leyes (y hacer caso a los jefes "pesados"). Y también las meras recomendaciones. Sé que es un fastidio ponerse los "EPIs" (Equipo de Protección Individual) para trabajar, pero hay que tener en cuenta que unas botas buenas, guantes, mascarillas, gafas, arnés (yo he tenido que usarlo en alguna famosa bodega), etc, puede salvarte de muchas. Y también hay trabajos que bien es sabido que aunque los tenga que hacer una persona sola, siempre debe haber otra cerca por si acaso. Ojo!!! la falta de horas de sueño (vendimia es época de mucho trabajo), el cansancio y el estrés influyen mucho en nuestra capacidad de pensar y de reaccionar.

           En fin, elegí una profesión de riesgo  ^_^  Preciosa, eso sí, pero llena de adrenalina - ya sea por la satisfacción al catar el vino creado, o al pelear con un depósito que no termina de fermentar, o por algún susto bodeguero -. Sólo esperemos que se deba a cosas positivas en su mayoría.

           Así que "precaución, amigo conductor". Precaución ante todo. Para evitar sustos mayores o menores, o simplemente para evitar un "te lo dije". Hay que priorizar en la vida, y queda claro que la vida es lo primero.

A cuidarse!!! que quedan muchos momentos buenos por disfrutar aún!